La
Colección inaugural Wolf y Mercedes Vostell ofrece
un recorrido amplio y variado por los ciclos más representativos
del artista fundador. La componen cinco ambientes que constituyen
la referencia peculiar de este museo: Fiebre del Automóvil
(1973), Fluxus Buick Piano y Desayuno
de Leonardo da Vinci en Berlín de 1998.
La mayoría de estos ambientes incluyen como objetos
artísticos elementos de la simbología fetichista
de nuestra época (el coche, la televisión, el
hormigón), transformados y confrontados aqui por Vostell
para darnos aviso de las sombras y conflictos que encierra
la sociedad en la que vivimos.
A todo ello se unen cinco esculturas (los Toros de
Hormigón), cuatro grandes relieves (Trashumancia),
y otros cuadros de gran formato como El Entierro de
la Sardina (1985), Las Chicas del Billar
(1986), Mitos Berlín (1986-1987) y
Estrella Seelenfreund (1994)
Además, la colección Wolf y Mercedes Vostell
cuenta con un abundante número de cuadros-objetos (El
muerto que tiene sed y VOAEX), sergrafías
(V40) y proyectos de esculturas (Serie Ícaro
y Tanit) que intentan ofrecer un extenso
itinerario por los ciclos más significativos del artista.
Se deben mencionar también las obras Transmigración
III (1958-1959), el primer cuadro conocido en el
que se introduce un aparato de televisión, y Montaña
extranjera (1958), con la que Vostell inicia su gran
producción sobre Extremadura.
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